jueves, 28 de julio de 2011

Trescientas lunas

El alba amagó otra vez 
O  quizá
era una fogata sin apagar.
En un horizonte detrás mío
Será que tanta oscuridad
dibuja en el horizonte
líneas rojas, músicos de cuerda
y nada para decir
que pueda ser nuevo

Los pájaros aedos conocen
historias muy finitas
de héroes de poco combate
con larga experiencia
en la paciencia
teatro de operaciones
con Héroes licenciados
y al sonar el cuerno
los pocos, los muchos
están ahí
sus pupilas contraídas
su poca actividad
las armas relucientes no conocen de sangre
mas que las de propios accidentes
y de los sacrificios
y el desafilo
de sepultar con espadas
montones de esperanzas
que regadas con sal
crecen fuertes y son yerba mala


Son combatientes
Son diestros, necesitan poco
El mundo pueden arrasar
Se comieron un par de amagues
No queda nada, no había nada
Cuando llegaron ya todo había sido masacrado

Las flores se cerraron
Al mas mínimo aliento
De lobo
poco combate
En trescientas lunas

martes, 19 de julio de 2011

Bosquejo de Infinito

Esta vez amaneciste
presa de un vacío y de un eterno
un horizonte vasto con la claridad sin sol
una oscuridad sin sombra
y la melancolía de no temer a nada
los relojes descompuestos marcan siempre la misma hora
ya no te exita pensar en libidinosos pasados y porvenires
la vergüenza se desvaneció sin aire
la maternal mirada murió por inanición
el compás de los buenos augurios cerraron por quiebra
y sobra tanta tinta gris que puedes pintar esa planicie

Estás en la cúspide y la mejor vista
un lugar exepcional para ser testigo
pero:
de ahí nadie se puede bajar