Si pudiera calcular la obertura de los párpados
un entreabierto perfecto
que sometiera tu imagen
a una difusión sutil por las pestañas
y la mermada luz sobre tu semblante
que me amenace y me consuele
a correr o a quedarme
Si pudiera interponer una cortina
entre nos
en un campo sin brisa
palparte a través de ella
e imaginar colores según texturas
que dibujan y desdibujan sobre mis yemas y falanges
e irritan la imaginación de mis palmas
caprichosas de consuelos
Si calculara la mesura de todo esto
si supiera hasta donde llegan estas sogas
dejaría de hacer esto ya mismo
pero el no saber nada invade mis dedos
que someten su ritmo a la memoria
a los claros oscuros del pasado
anacrónico, reciente, arcano, evidente
huérfano del tiempo y el espacio
no quiero medir la distancia del deseo
ni enseñar todo, ni mostrar poco
Mañana espero en la neblina
o en la humareda de velas apagadas
un semblante que recapitule la semana
un acordeón a la distancia
o un apagón y carcajadas
Sin embargo, a pesar de todo existen las tinieblas y el alma del hombre es triste. Infinitamente triste. Mas la vida no puede ser así. Un sentimiento interno me dice que la vida no debe ser así. Si yo descubriera la particularidad de por qué la vida no puede ser así, me pincharía, y como un globo me desinflaría de todo este viento de mentira y quedaría de mi apariencia actual un hombre flamante, fuerte como uno de los primeros dioses que animaron la creación. Roberto Arlt,"Los siete locos" 1929
viernes, 31 de mayo de 2013
miércoles, 29 de mayo de 2013
Poema para tres
Rezar puede quemar
acto de fé
consagración de la basura urbana
que hoy fue vida
en la duración de un corto caminar
los tengo todos reunidos
desde armar el mate hasta buscar a los cuerpos duros
hoy se canaliza lo privado, lo solitario
y ya no se cuida
Los tintos desniveles
cuerpos texturados me arrastra
¿Qué puedo esperar del espacio?
domingo, 26 de mayo de 2013
Adoquines de noche
En ese instante miré hacia atrás
y en esa calle reinó la soledad
centenares de adoquines
respiraron paz
el caucho y el humo dejaron de violarlos
por vez primera para mí y para ellos
el nocturno éter se nos reveló
respiramos la húmeda revelación de un instante inesperado
las hormigas dejaron su trabajo
la puta de la esquina encontró una paz que el cigarrillo no le daba
éramos todo y eramos uno
Todo lo que era tal ya no era
el humano en mí dejó de ser una íntima soledad
la piedra dejó de ser adoquín
la mujer dejó de la esquina ser una mercancía
las hormigas dejaron de ser obreras
Era un instante sin lugar en este tiempo
era un espacio sin dirección
Éramos
y en esa calle reinó la soledad
centenares de adoquines
respiraron paz
el caucho y el humo dejaron de violarlos
por vez primera para mí y para ellos
el nocturno éter se nos reveló
respiramos la húmeda revelación de un instante inesperado
las hormigas dejaron su trabajo
la puta de la esquina encontró una paz que el cigarrillo no le daba
éramos todo y eramos uno
Todo lo que era tal ya no era
el humano en mí dejó de ser una íntima soledad
la piedra dejó de ser adoquín
la mujer dejó de la esquina ser una mercancía
las hormigas dejaron de ser obreras
Era un instante sin lugar en este tiempo
era un espacio sin dirección
Éramos
Ondulación
Se han terminado las baldosas
un paso mas
y serás incertidumbre
el fin de las garantías
No interrumpas ese abismo
ese instante de pánico
aunque desmayado siempre caerás hacia adelante
te desprenderás de enano pesado y tosco
que en el lecho húmedo y viejo de tus hombros duerme
entrarás al bosque del fauno
y treparás en las lianas con la liviandad de una avispa
fecundará la lluvia tu tierra seca
Observa tu rostro como se deforma en al agua agitada
imita su danza
muévete por siempre
Y no olvides que dormir
no es quedarse quieto
¿Quién si no, interpretará los sueños?
Poeta y lascivo de las flores y las aguas
de la noche y las cuerdas
Nunca impidas que respiren en tu nuca
un paso mas
y serás incertidumbre
el fin de las garantías
No interrumpas ese abismo
ese instante de pánico
aunque desmayado siempre caerás hacia adelante
te desprenderás de enano pesado y tosco
que en el lecho húmedo y viejo de tus hombros duerme
entrarás al bosque del fauno
y treparás en las lianas con la liviandad de una avispa
fecundará la lluvia tu tierra seca
Observa tu rostro como se deforma en al agua agitada
imita su danza
muévete por siempre
Y no olvides que dormir
no es quedarse quieto
¿Quién si no, interpretará los sueños?
Poeta y lascivo de las flores y las aguas
de la noche y las cuerdas
Nunca impidas que respiren en tu nuca
Sobre las aguas
Parado en la piedra del amanecer eterno
yo fijaba mi mirada en el epicentro de tu danza acuática
nadabas en un lago de serpientes
al son de Ludwig Van
mi roca cada vez mas chica
la corriente cada vez más fuerte
el agua cortaba mis pies
y las uñas se me desprendían
pero con la tranquilidad relativa
de saber que no hay otro final si no el desastre
Ya no queda lugar donde tallar otra vez tu nombre
y siempre es legal escribir encima
ya mis brazos se disolvieron en la espuma del éter nocturno
mis piernas quedaron undidas en el fango
mi tórax alimenta los intestinos de la gigante ave de rapiña
mi cabeza en un frasco
adorna el sótano de mi mejor enemigo
Pero mis ojos siguen en pie
saltando en la pequeña roca
a la son de Ludwig Van
te admiran
te vigilan
te ríen
te lloran
te admiran, te admiran
La música y el baile llegan a un final que no quiere terminar nunca
los instrumentos se tocan solos en el bosque
que se instalaron a un costado del mar
se congregan en auspicio de una fuerza oculta
invisible para el cosmos
pero tan real para mis ojos
como los es tu danza
Estallan las aguas por cada movimiento
la bruma se revuelve el la tormenta de las trompetas
danzas cada vez más ligero
no logro discernir tus piernas del Allegro
ya no puedo razonar
te admiro
te vigilo
te río
te lloro
te admiro, te admiro
yo fijaba mi mirada en el epicentro de tu danza acuática
nadabas en un lago de serpientes
al son de Ludwig Van
mi roca cada vez mas chica
la corriente cada vez más fuerte
el agua cortaba mis pies
y las uñas se me desprendían
pero con la tranquilidad relativa
de saber que no hay otro final si no el desastre
Ya no queda lugar donde tallar otra vez tu nombre
y siempre es legal escribir encima
ya mis brazos se disolvieron en la espuma del éter nocturno
mis piernas quedaron undidas en el fango
mi tórax alimenta los intestinos de la gigante ave de rapiña
mi cabeza en un frasco
adorna el sótano de mi mejor enemigo
Pero mis ojos siguen en pie
saltando en la pequeña roca
a la son de Ludwig Van
te admiran
te vigilan
te ríen
te lloran
te admiran, te admiran
La música y el baile llegan a un final que no quiere terminar nunca
los instrumentos se tocan solos en el bosque
que se instalaron a un costado del mar
se congregan en auspicio de una fuerza oculta
invisible para el cosmos
pero tan real para mis ojos
como los es tu danza
Estallan las aguas por cada movimiento
la bruma se revuelve el la tormenta de las trompetas
danzas cada vez más ligero
no logro discernir tus piernas del Allegro
ya no puedo razonar
te admiro
te vigilo
te río
te lloro
te admiro, te admiro
Adoración a la tierra
Ya no sé si me gusta tanto
pre visualizar la luz del día que se viene
Pediría un consejo a la tierra húmeda y blanda
apoyaría mi cara rígida sobre ella
sentiría marchar a las obreras
solaparía mi oreja al techo de los gusanos
escucharía atento su sabiduría
húmeda y fría
la tierra
en su vida plenitud y oscuridad
donde la vibración mecánica es la única claridad
de la tierra que nunca calla
movimiento sutiles, los hay
Cómo el suspiro, pequeño
en el acto de amor de un coito inapropiado
Ahora puedo decir qué
el consejo fue recibido
y acto pagano de recostar mis cachetes en el suelo
fue consumado
al final no llego a recordar una sola palabra
es como sí los símbolos
fermentaran
y en su alcohol pegajoso
me perdiera
y solo recordara de la tierra
su canción, mi accidente
Ya no sé si me gusta tanto
pre visualizar la luz del día que se viene
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