martes, 31 de mayo de 2011

Deshidratado a su destino

LLeva al Mar en su bolsillo
El viento en la memoria
A sus padres en el desconcierto
El dolor físico ya se cansó, se quedó atrás
Lleva un séquito de criaturas
Por no mirar al cielo
el suelo, el agua ya no está
los pies están curtidos, ya no parecen pies
ya no parece humano, lleva algo grande
pequeño es el espiritu del caminante
está apurado, no se nota
por no mirar al cielo perdió su brújula
la luz nórdica se fue a dormir, sería tarde
¿a donde mirar?


LLegó a su lugar, el bolsillo está vacío
De todos modos
ya nadie busca el Mar
La estrella nórdica no quiso despertar



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