lunes, 20 de junio de 2011

Sin descarte

En este atardecer 
siento que perdí tiempoo a la mañana
pero tal vez olvido
las horas sin complicaciones 
que al despertar y ver el mundo
se me presentaron como interminables 
un mundo que no comprendía
y que todavía no comprendo
que no es otra cosa que no comprenderme

En las años que siguieron al despertar y bostezar
al rodar sobre mi cama
al caminar sobre mi cuarto
al mirar a mis hermanas
el ver los autos sin conductores
al ver los pinos de mi ventana como amenaza
en ese amanecer que duró añitos
tuve lo mejor

Y entonces me corrijo: 
no perdí el Tiempo
no sabía que él existía.
Ahora lo tengo al lado mío
igual, según creo, va a estar al lado mío, no tiene apuros
y pienso en las cosas que podemos hacer juntos
siendo él  tan frágil como yo
de un vidrio tan finito
y una arena casi polvo.

En este atardecer
estoy sentado, meditando con él.
Podemos hacer tantas cosas
por que tantas cosas no pasaron
Y se hace imperioso conseguir una relojería
que esté abierta a ser bien recibido
necesito otro reloj
que adelantado o atrasado
corra junto al mío
necesito librerías y consejeros
necesito aconsejar y que me aconsejen
todo a forma de conquistas

Y lo extraño de todo esto
es que sigo estando sentado en este atardecer
miro a través de la  ventana y  no dejo de pensar
en empujar algún día a mi compañero
tan frágil él
solo un empujón y chau con él
chau con migo
el vidrio y la arena sobre el suelo
limpieza difícil para los que quedan
difícil es que no se corten

Así es la relación con mi compañero,
Lo observo.
su delgada y fina pasantía
deja pasar la sutil marcha de los hechos
a veces le tengo un futuro prometedor
y a veces no descarto un receso, en eterno silencio
al fin y a al cabo, es solo eso
una opción mas
que no puedo descartar.

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