viernes, 9 de diciembre de 2011

Palabra para naides

¿A quién le escribo en esta red del desinterés? A nadie y a todo, a la Academia de mi propia estupidez que fornica con mi ignorancia, que no se cuida y que nacen hijos deformes que abortados viven igual pero sin desarrollarse del todo. Mi cabeza se desplaza con tal velocidad que tengo que correr con mis piernas para ver su silueta que raudamente se escapa a varias cuadras en la diagonal, figurándome que los pensamientos están afuera, ¿donde se esconde el surrealismo?.
Pasan los días en esta pensión rodeada de vicios, de drogas y prostitución, alcohol y desvío de las tristes realidades. Ea! que tristeza es ver la condición humana en mi y en los otros y mis palabras deformes son todo lo que tengo mostrando solo una parcialidad de mi perversión mental siempre calculada para los fines mas mundanos, triste e irónica por que van de la mano es a veces la condición humana. Lo que siempre pueda dar de mi parte se dará y mas aún. Hay un pozo ciego en cada persona, creo verlo, siento sentirlo, ellos están allá, de a dos, de a tres de a a varios, ayer, hoy, mañana, en mi memoria, en mi contemplación del presente en lo que espero del futuro. Yo acá, solo, tratando de de crear, iluminado por la luz blanca del monitor, pues dense cuenta los demás y aprendan a crear lo que sea, simplemente crear. Ya no hay nada normal, nadie es normal, eso creo sentir, debo de tener la sensibilidad al máximo o debo estar en mi superávit de estupidez con la luna creciente, mi mente se complace en denunciar la desfiguración de lo real por que me cuesta asimilarme, asimilarlos, asimilarla, luchen, creen y enséñenme, extraños seres, finitos entes.




No hay comentarios:

Publicar un comentario