domingo, 4 de diciembre de 2011

Indeciso

 Una sola distracción y todos ellos se escapan invadiendo todo el perímetro del universo interior, y es curioso que sean unos cinco como mucho, cinco sentimientos entremezclados y difíciles de diferenciar entres sí. Pero si de ellos no evoca una decisión entonces todo estará perdido, y si al contrario, si se infla el pecho y se da el paso todo estará más perdido que nunca, pero es una perdición diferente, es una perdición en la que vale sumergirse. Por eso  es lógico que resulte mas interesante una persona que está perdida en la indecisión, pero que al mismo tiempo   intenta abrir la puerta de la otra perdición, una puerta de picaporte eléctrico. Para mas dificultad en esta forma de perderse hay que ordenar los sentimientos en fila india, abrir y cerrar la puerta, que pase sentimiento por sentimiento de a uno y en orden. Todos ellos estarán del otro lado contemplando más o menos lo que empieza a suceder del otro lado, es esa parte donde nos quedamos completamente solos con el quinto y último sentimiento.
            Ahí uno se queda un buen rato, en una inmensidad temporal de cinco segundos con él, de pronto evocamos las palabras, pues en este abrir solo ellas funcionan; necesito hablar con vos, de repente él se va, ese quinto sentimiento que se funde hacia adentro y se une con nuestra lánguida vos inicial:necesito hablar con vos, él se va, se muda de nuestra piel y se instala en el tono de nuestra voz. No interesa mucho lo que puede pasar después, se sabe que es una perdición, uno se pierde en los que se dirá y en lo que escuchará como respuesta, y sin saber como ni cuando los otro cuatro sentimientos se encontrarán nuevamente con nosotros, o quizá solo algunos de ellos, ninguno, bueno ninguno es imposible, pero un producto siempre resulta de un quiero hablar con vos.   Al encontrarnos todos juntos: Miedo, Seguridad, Deseo, Cariño, Ansiedad, Calma, la Alegría -que algunas veces  se cuela con otros compañeros mas, haciendo que todos juntos estén al mismo tiempo desconfiándose entre sí- se reúnen en un séquito interior. Hay que disciplinarlos, solo hay que ordenarlos, que pasen al otro lado, que se pierdan en otra dimensión, por que si no…
            Al carajo con las consecuencias, basta de finales, comienza la historia a mitad de página en un libro, abordémoslo….
….la muchacha contraponía sus dos espejos y en medio ponía su rostro, su cara se repetía en un número par, difícil de contar… 

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